El conjunto de Avellaneda pasó por un susto en el Libertadores de América luego de haber sido sorprendido por Independiente del Valle, por Copa Sudamericana. Un penal que solamente el referí vio cambió la historia y el Rojo acabó victorioso al final. Deberá luchar en Quito.
Independiente precisaba de la victoria, y por buen margen, dado que la revancha de los cuartos se jugará en la altura de Quito. Ahí el equipo de Sebastián Beccacece entró al campo con la idea de lograr el objetivo.
Sin embargo, los ecuatorianos vinieron a hacer su negocio y con buen fútbol supieron darle trabajo al Rojo.
En el minuto 28 en querendón y ofensivo Independiente ponía las cosas 1-0 por medio de Cristian Chávez, sin embargo vía el VAR el referí peruano lo anuló, a nuestro entender de manera correcta, y a barajar de nuevo.
Los rojos eran superiores, pero Del Valle defendía con criterio y pretendía sacar algún contragolpe.
Para peor, el chileno Pablo Hernández sufrió un tirón y debió abandonar el campo de juego en el complemento.
Independiente no renunciaba a jugar y a atacar, pero en un grosero error de Martín Benítez, que quiso hacer un cambio de frente en su área, le regaló infantilmente la pelota a Jhon Sánchez y éste la calzó y puso el 0-1.
La conquista dolió. Esto pesaba por ser tanto de visitante, encima, perdían como locales. Entonces, Beccacece movió las piezas y fue hacia adelante.
De pronto, el referí peruano, de actuación localista y lamentable, Diego Haro, cobró un inconcebible tiro penal a favor de los locales (no miró el VAR) y Silvio Romero no perdonó: 1-1.
Independiente perseveró gracias al empate parcial y recién en el minuto 90 logró darlo vuelta nuevamente por medio de Romero.
Independiente del Valle casi lo empató en los últimos, pero, de casi no murió nadie.
En una incidencia en referí Haro debió expulsar de manera directa a Figal por propinarle un codazo a un adversario; apenas tarjeta amarilla.
Para la revancha Independiente deberá empatar. En caso de perder 1-0 quedaría afuera.
@lostribuneros