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La liberación de un detenido vinculado al asesinato de una joven hincha de Palmeiras ha generado controversia en el sistema judicial. El Ministerio Público ha criticado duramente el manejo de la comisaría especializada en delitos relacionados con el deporte.
La magistrada Marcela Raia de Sant’Anna fue la responsable de ordenar la liberación del sospechoso, un seguidor del Flamengo señalado como presunto homicida de Gabriella Anelli, de 23 años, durante un enfrentamiento entre hinchadas.
La decisión de la jueza se basa en imágenes que capturan el momento en que la joven hincha de Palmeiras es golpeada por una botella que terminó con su vida. Sin embargo, el detenido no guarda similitud física con el agresor que se observa en las imágenes.
El detenido, identificado como Santiago, supuestamente había confesado el crimen según la policía. Sin embargo, durante su declaración ante la jueza, negó los hechos.
La liberación del sospechoso se produjo luego de la aparición de videos proporcionados por hinchas que capturaron el incidente con sus teléfonos celulares. Bajo la presión ejercida por los medios de comunicación, se determinó que el joven liberado no era el responsable, ya que el agresor que arrojó la botella de vidrio y causó la muerte de la simpatizante tenía barba.
Este caso ha generado polémica y cuestionamientos sobre la investigación y el manejo de la comisaría especializada en delitos en el deporte. La liberación del sospechoso ha desatado debates sobre la efectividad del sistema judicial y la necesidad de una investigación exhaustiva para identificar y enjuiciar al verdadero responsable del trágico suceso.
