Sin dudas se trata de una goleada atípica. No en cualquier momento un equipo gana por 10-1, pero se dio por el campeonato de Rusia. Rostov se vio obligado a escalar un equipo compuestos por chicos de la Sub 17 porque su equipo profesional está aislado en cuarentena por causa del Covid-19.
Fue por causa de que seis funcionarios del club Rostov dieron positivo de coronavirus. Motivo más que suficiente para que la liga rusa aplique el reglamento y obligue a los futbolistas del primer equipo a guardar cuarentena preventiva.
Rostov, al verse perjudicado por esto, le pidió a sus pares de Sochi para pasar el encuentro para otro momento, sin embargo, ni el rival de turno ni la liga aceptaron; debieron jugar con el equipo Sub 17.
El resultado final fue una catástrofe porque los juveniles inexperimentados fueron aplastados por Sochi; 4-1 acabó la primera parte y en el segundo continuó la masacre.
Lo único rescatable fue que el pibe Popov, arquero de Rostov, contuvo un penal.
What a save from FC Rostov 17-year-old goalkeeper Denis Popov!#RPL #SochiRostov pic.twitter.com/cNRLhJ7jL8
— Russian Premier Liga (@premierliga_en) June 19, 2020
@lostribuneros