Tras el asesinato de un hincha del Botafogo en la previa al clásico con Flamengo, el pasado domingo, la Justicia carioca entiende que hay que jugar con hinchada local. Además, le exigió a las «hinchadas organizadas» un listado con la identificación de cada integrante. Obligó a los clubes a que no les entreguen más entradas. Oposición de los instituciones.
La violencia se puso densa en el fútbol brasileño desde hace un tiempo, pero el asesinato de un simpatizante botafoguense fue la gota que rebalsó el vaso; habrá derecho de admisión y medidas drásticas para erradicar este flagelo.
La Justicia ordinaria y la deportiva de Río de Janeiro ya tomó cartas en el asunto y comenzó a presionar a los clubes para que tomen medidas respecto a sus seguidores. Exigieron a las instituciones para que hagan un listado con detalles sobre la identidad de cada integrante de la «torcida» (hinchada) organizada.
En Brasil las barras bravas son asociaciones legales y reciben beneficios de los clubes como entradas y camisetas más baratas, entre otras cosas. Sin embargo, todo esto está suspendido y las «organizadas» están bajo la mira por su mal comportamiento dentro y fuera de los estadios.
Flamengo, Vasco da Gama y Fluminense, tres de los cuatro poderosos del fútbol carioca, pusieron el grito en el cielo a la hora de jugar con hinchada única. No han puesto reparos a la hora de identificar a los hinchas y de aplicarles el derecho de admisión, pero exigen que se juegue con público visitante. Pero, quien se ha puesto a favor de la medida es el Botafogo, sin embargo, los altos mandos indicaron que no hay manera de identificar a los maleantes y que en caso de ser así esto requeriría de mucho tiempo. «Es un objetivo casi imposible», alegó la institución. «Los clubes no pueden fichar a los hinchas y ni tienen manera de controlar el acceso a un recinto», y le tiraron el fardo al poder público.
Todos discuten, cuestionan, pero nadie hace nada para erradicar la violencia y apuntan contra las fuerzas de seguridad y el estado. Entonces, no es de extrañarse que la Justicia corte por lo sano y comience, como en Argentina, a prohibir a las hinchadas visitantes de ahora en más.
@lostribuneros