La pasión del fútbol de los brasileños parece más un mito que otra cosa; casi desierto el Arena do Grêmio para el encuentro del Grupo A entre Venezuela y Perú.
De no ser por la cantidad de peruanos y venezolanos que se dieron a la cita, el estadio del Grêmio de Porto Alegre estaría directamente desierto. Los hinchas brasileños no acompañan, al menos, este arranque de la Copa América, y eso que se trata de la zona de su seleccionado y de un estado netamente futbolero como lo es Rio Grande do Sul.
Las causas podrían ser los problemas económicos y políticos viven los brasileños hoy en día.
La llegada dudosa de Jair Bolsonaro al poder y las pruebas que incriminan en un serio caso de corrupción del ex juez Sergio Moro, hoy superministro, que podría hacer caer a este gobierno que, de yapa, planea hacer brutales recortes.
Le están matando la pasión por el fútbol a los brasileños.
@lostribuneros