Por mucho tiempo los hinchas del Millonario no olvidarán este nombre: Leonardo Pisculichi. El atacante que volvió al fútbol argentino por amor, terminó recibiendo una de los mejores premios: definir un superclásico.
«Piscu» jugaba en el fútbol de China y pegó la vuelta cuando vio que su querido Argentinos Juniors estaba pasándola mal; jugó prácticamente por la camiseta, relegando el jugoso dinero que deja hoy por hoy el fútbol asiático, pero el Bicho descendió.
River Plate lo llamó y aceptó. Marcó el gol y se metió en la historia de los Superclásicos.
Nació un 18 de enero de 1984.
@lostribuneros