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Un niño de 12 años dejó en ridículo al atacante del San Pablo, Paulo Ganso, cuando entró al campo con la camiseta del Santos, fue a saludarlo y cuando el jugador le extendió la mano, el pibe salió corriendo. Al ser entrevistado, el chico dijo «La actitud de él, cuando se fue, me dolió».
Santos tuvo una tarde inolvidable el pasado domingo, no solo porque goleó al San Pablo por la jornada 5 del «Paulista» y quedar primero, sino porque un pibe llamado Paulo Diniz se encargó de dejar en ridículo a un ex ídolo.
El chiquilín entró al campo de juego de Vila Belmiro, escenario del Santos, y con la camiseta del club de Neymar, fue corriendo a saludar al ex ídolo Ganso, este extendió su mano para estrecharla con la del niño, pero el jovencito de 12 años, salió corriendo dejándolo expuesto a la burla de los millones de brasileños que vieron esta anécdota por todos los medios de comunicación masiva.
Paulo Diniz, el autor de la broma, comentó que en verdad ya lo tenía premeditado y que su angustia y decepción por la salida del jugador, era inmensa. Por eso, el niño tomó esa actitud.
El ingreso al campo del niño fue autorizado por el club, ya que su padre, un colectivero de 47 años, fanático del Santos y pretendía que su hijo se sacase fotos con los jugadores. Paulo, aprovechó la ocasión y se la cobró al ex ídolo.
Ganso, no pasó inadvertido y en cada punto de Brasil hablan de él… una de color en el fútbol brasileño.
@lostribuneros
