Un total de 20 mil fervorosos aficionados se congregaron en el estadio «La Cartuja» de Sevilla para presenciar el enfrentamiento entre la selección campeona del mundo, España, y Países Bajos. A pesar de que el estadio tiene capacidad para 60 mil espectadores, el apoyo incondicional del público dio un impulso emocionante al equipo nacional.
Inicialmente programado para ser disputado en Cádiz, el partido fue trasladado a Sevilla debido a la proximidad del juego con el equipo local de homónimo nombre, que también estaba jugando un importante encuentro de La Liga contra el Celta. Esta decisión se tomó para preservar el estado del campo de juego, aunque resultó en una menor capacidad de asistencia.
A pesar del cambio repentino de escenario y el frío que se sentía en Sevilla, según informó la agencia EFE, los aficionados demostraron un calor inquebrantable, alentando a su equipo como si estuvieran disfrutando de una cálida tarde de verano, especialmente en este crucial partido clasificatorio para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Antes del inicio del partido, se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de las víctimas del trágico incendio que arrasó dos edificios torre en Valencia apenas 24 horas antes, mostrando así solidaridad y respeto por la tragedia.