Racing de Montevideo la hizo redonda con una broma del Día de los Inocentes; Ronaldinho supuestamente había firmado con el Cervecero; los brasileños «compraron» y luego debieron retractarse. No es la primera vez que les sucede esto. Fernando Peña, uruguayo como los racinguitas hizo algo muy parecido.
Corría el año 2001 y Boca Juniors jugaba las semifinales de la Copa Libertadores de América. Su rival era el temido Palmeiras de Brasil. El día previo al partido que se jugaría en el viejo Palestra Italia, un periodista brasileño, que trabajaba para un medio importante de San Pablo (con los años no recuerdo cuál era), llamó a la Radio Metro para hablar con alguien de deportes, así chequeaba información referente a los jugadores del xeneize.
Alguien de la emisora tuvo la loca idea de ponerlo al aire en el momento que el fallecido humorista uruguayo Fernando Peña, hincha fanático de Boca en Argentina, estaba llevando a cabo su programa «El Parquímetro». Peña, que era ácido como pocos, y famoso por sus mil voces, se hizo pasar por periodista deportivo.
El brasileño, que hablaba bastante claro el español, comenzó a hacerle preguntas. Peña, empezó a decirle que fulano tenía diarrea, que mengano se había ido de parranda con unos compañeros y habían sido suspendidos por Carlos Bianchi. El periodista en un momento no sabía si reír o llorar, pero este comenzó a «empaquetarlo». Es decir, lo envolvió de tal forma, que al final terminó creyendo.
Supuestamente, Boca tenía a siete jugadores en duda entre sancionados por participar de una orgía, uno que estaba con diarrea y otro que había sido engañado por su mujer. El brasileño finalmente «compró» y la noticia salió a la luz, siendo reproducida por otros medios paulistanos.
La cosa es que la afición creyó que el partido iba a ser una papa, sin embargo, acabó siendo todo lo contrario; Boca ganó por penales tras igualar 2-2 y se metió en la final. Nunca nadie quiso saber si la cabeza del periodista rodó por la avenida Paulista o la Marginal Tieté.
Ahora, otra vez los brasileños «comieron de la mano» de los uruguayos. Racing los vacunó con la broma de Ronaldinho (vea).
Esta historia, como es proveniente de mi memoria, tiene margen de error pero fue algo así porque lo oí y nunca más me lo olvidé.
Marcelinho Witteczeck
@lostribuneros