Leo Fernández se convirtió en el héroe de la noche, marcando un doblete (32′ y 84′) que desequilibró la balanza a favor del equipo local. Para la visita, Agustín Módica había igualado transitoriamente en el minuto 66.
El partido estuvo marcado por la tensión, no solo por la importancia del resultado, sino también por los resabios del encuentro de ida en Rosario, donde hinchas del «Canalla» protagonizaron serios desmanes y agresiones hacia jugadores de Peñarol.
Un Peñarol lleno de bríos y con el apoyo incondicional de su hinchada salió a la cancha con la determinación de dejar atrás los fantasmas del pasado y asegurar su pase a la siguiente fase. Y no defraudaron.
Central dio batalla y no se rindió en ningún momento, pero la impetuosa presión de la hinchada aurinegra fue un factor determinante en el triunfo local.
Diego Aguirre, el DT que en 1987 como jugador le dio a Peñarol su quinta Copa Libertadores y que en 2011 ya como técnico los llevó a la final contra Santos, ahora reaviva las ilusiones de la sexta copa en el corazón de los fanáticos mirasoles.
Peñarol ya está en octavos de final, y la historia continental vuelve a escribirse en el Campeón del Siglo. ¿Será este el año de la sexta? Solo el tiempo lo dirá.