Los «Fusionados» estaban a pasitos de quedar inhabilitados para jugar en Primera División por una deuda de 300 mil dólares. Peñarol la pagó y jugarán.
Negocios son negocios. El club carbonero «salvó» a El Tanque Sisley, que tenía una cuantiosa deuda con jugadores y acreedores. Tal cual como lo había denunciado en su momento Joel Burgueño, ex goleador fusionado, el club debía varios meses de salario.
La administración de Freddy Varela, al no pagar correctamente, generó una bola de nieve, y ahora, debieron ponerse de rodillas ante el club más popular de su país.
Peñarol aportó el dinero con la obligación que El Tanque juegue de local en el Estadio Centenario y no en el Campeones Olímpicos de la ciudad de Florida, ubicada en el interior de Uruguay.
Los «mirasoles» tienen la esperanza de colmar el «Coloso de Cemento» como le llaman allí al Centenario, ya que estará en la cancha Diego Forlán. El partido con los «Fusionados» será el próximo sábado, por la jornada 2 del Apertura.
@lostribuneros