Peñarol le dio fin a la dinastía Damiani

El popular club oriental ha dado vuelta a su riquísimo libro de historia al darle fin a más de tres décadas del dominio de la familia Damiani en el viejo Peñarol. Juan Ignacio Ruglio es el nuevo presidente.

Hubo elecciones en los «manyas» donde terminó en una verdadera sorpresa al ser elegido el que no estaba en los planes de muchos, menos del propio Juan Pedro Damiani quien pintaba como claro ganador. Sin embargo, un hombre 41 años logró, por fin, acabar con el oficialismo que lleva cerca de 35 años en el poder, salvo un período a principio de los ’90 cuando volvió Washington Cataldi al mandato pero por corto período.

De la mano de José Pedro Damiani, un veterano contador fallecido en 2007 a casi los 86 años. De ahí en más el club aurinegro quedó en manos de su hijo Juan Pedro, hombre que logró construir el primer estadio propio de la era profesional surgida en 1931.

«Menos balances y más triunfos», reclamaba el hincha, ya que ambos Damiani, hombres vinculados estrechamente a las finanzas, han dejando muy bien al club de sus amores, pero no han logrado el éxito deportivo esperado.

Peñarol vendió futbolistas jóvenes por una millonada de dólares perdiendo potencial deportivo, incluso, se despertaron suspicacias y reclamos porque buena parte del dinero va a parar a arcas de los empresarios llamados en Uruguay «contratistas».

Ruglio, al no tener mayoría en la comisión directiva, apuesta a unir fuerzas, incluso con sus propios opositores que, según sus declaraciones a medios orientales, le han dado el visto bueno.

Otra de las estrategias del joven pope es la de seguir acercando viejas glorias al club como el «Indio» Olivera, campeón del mundo en 1982 con el club ante Aston Villa, a Pablo Bengoechea, Gabriel Cedrés que pasó por River y Boca, y varios nombres más para que colaboren en la parte deportiva.

Este Peñarol es el club de las sorpresas. Tanto fervor generaron estas elecciones que el veterano periodista Alfredo Etchandy, todo un señor, hombre de décadas de trabajo en los medios, se declaró ferviente hincha del club y hasta contó que sufragó. «Toda la vida he sido imparcial», comentó.

El Carbonero no sale campeón internacional desde 1987 y en recién en 2011 volvió a jugar una final de Libertadores, fue ante Santos y cayeron. De ahí en más no han logrado pasar de la primera ronda de este torneo.

@lostribuneros

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