Peñarol la pasó mal en el interior de Uruguay y apenas empató con El Tanque Sisley por la jornada 6 del Torneo Apertura 2014. El resultado fue justo, aunque le deja un mal sabor al hincha peñarolense porque sumaron su tercer empate y se alejan (Foto: Tenfield)
En una tarde espléndida El Tanque Sisley esperó a Peñarol en el Campeones Olímpicos de Florida para jugar por la jornada 6 del campeonato, en lo que se preveía iba a ser un buen cotejo.
Peñarol defendía algo más que su invicto, sino que la posibilidad de volver a ponerse arriba y así meterle presión al puntero Racing que juega el domingo con Tacuarembó. Por su lado, los «fusionados» que llegaban de perder su invicto con Fénix, no querían seguir perdiendo terreno, por lo que el juego acabó siendo entretenido y disputado.
Los «Manyas» comenzaron siendo sorprendidos por un equipo fusionado que estuvo a punto de abrir de movida nomás, ya que aprovechaban las ventajas que Peñarol les daba en el mediocampo defensivo. Fueron tales las chances que la defensa mirasol dio, que El Tanque se puso 1-0 a los 15′ por medio del colombiano Murillo, quien aprovechó un desborde por la derecha y «madrugó» a un zaguero y a Pablo Migliore.
La ventaja parcial enervó a un Peñarol que fue al frente de manera desordenada, abusando del pelotazo y del centro a la olla; los fusionados que estaban bien parados atrás, no pasaban zozobra y le salían a todo vapor de contra, poniendo en riesgo el arco de Migliore.
El Tanque era mejor que Peñarol, ya que estaban bien parados, tocaban bien la pelota y mediante veloces jugadas y certeros pases se metían en campo del «Más Popular».
Los fusionados cometieron un verdadero pecado que no se debe cometer contra un grande: perdonarles la vida. El Tanque no supo capitalizar sus chances, que fueron varias, especialmente en el segundo tiempo, e incluso, hubo una clara oportunidad de gol que Diego Vera desperdició al querer definir él mismo y no soltarla a sus dos compañeros que estaban solos de cara al arco.
El tiempo corría, Peñarol no jugaba a nada, preocupaba porque hasta había perdido el rumbo; El Tanque estaba satisfecho, aunque bastante desgastado comenzó a replegarse. Fossati, técnico carbonero puso en la cancha a los veteranos Tony Pacheco y «Tucu Tucu» Zalayeta, además del veloz Jonathan Rodríguez, y ahí fueron a «matar o morir».
Con los cambios ultraofensivos, Peñarol se abrió atrás, cargándole una responsabilidad a sus defensores que no decepcionaron, más allá que Migliore tuviera algo de fortuna, luego que Murillo cabecee un balón que se escapó por poco.
La hinchada de Peñarol, por redes sociales mostraba su descontento con el equipo que no reaccionaba, pero la calidad es algo que nunca se pierde y a los 83′ el veterano Juan Olivera puso el empate.
Peñarol tuvo una inyección anímica con el gol y buscó revertir el resultado, pero El Tanque no tuvo pruritos a la hora de pegarle de punta y para arriba. Hubo un penal a favor del mirasol a los 95′ que el referí no sancionó, pero en verdad Ubriaco se equivocó con el tiempo, ya que debió terminarlo a los 94′.
El resultado fue justo a nuestra manera de ver las cosas, aunque preocupa la falta de juego y de creatividad de este Peñarol que a mitad de semana juega en Colombia.
Los carboneros alcanzaron su tercer empate en tres juegos, sigue invicto pero podría perder posiciones si Fénix y Rentistas vencen sus partidos.
Racing es el beneficiado porque sigue primero y deberá vencer al Tacuarembó para estirar distancias respecto a Peñarol y El Tanque.
@lostribuneros