Los viejos zorros uruguayos se llevaron de Perú un empate que bien pudo haber sido un triunfo. Fueron superiores al aguerrido Sporting Cristal. Arranque del Grupo 4 de la Copa Libertadores.
Un juego disputado a cara de perro por dos equipos que no querían saber nada con el empate; Peñarol, con oficio e historia le fue a hacer partido a un Sporting Cristal que lo tenía bien «calado» gracias a sus tres uruguayos: Cazulo, Costa y Silva.
Si bien el equipo mirasol pasó zozobra en más de una ocasión y que no sucumbió gracias al juvenil arquero Gastón Guruceaga, jugó muy bien del medio hacia adelante. Forlán estuvo apagado y cometió varios errores, sin embargo, el colombiano Murillo marcó la diferencia, a tal punto, que le entregó una pelota a un Luis Aguiar que entró a todo vapor y puso el 0-1 en 40′.
El mediocampo defensivo carbonero no estaba bien parado y cedía terreno a los incaicos que, por fortuna para ellos, no la tenía clara a la hora de atacar.
Cristal, dueño del porte del balón, cedía espacios, algo que aprovecharon bien los uruguayos, pero que no fueron lo punzantes que debieron ser por haber mermado físicamente. Una distracción de los centrales mirasoles posibilitó que el cervecero lo iguale a los 75′; dos defensores peruanos saltaron solitarios frente a un sorprendido Guruceaga; Rodríguez ganó y puso el 1-1.
Peñarol fue fiel a su estilo aguerrido cuando intentó aumentar cifras casi lo logró, pero los cambios, muy bien hechos por Da Silva, fueron algo tardíos y si hubiera puesto en la cancha a Albarracín y Rodríguez, al menos 15′ antes, seguro se llevaban los tres puntos.
Muy lindo partido y un punto que le sirvió de mucho a Peñarol y que obligará al celeste a sumar afuera.
De esta zona participan Nacional de Medellín y Huracán, que jugarán el martes 23 en la «Quema». Wilton Pereira, de Brasil, fue el referí.
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