Un hecho insólito se produjo en la final de la Copa Libertadores de América. Peñarol, campeón defensor de la competición, jugaba en el Centenario ante el Gremio Porto Alegrense en 1983. La terna arbitral era argentina y estaba compuesta por Teodoro Nitti como juez central y sus líneas eran Juan Romero y Arturo Iturralde.
El juego sufrió un hecho inesperado. El juez de línea Arturo Iturralde corría de costado como buen linesman, sin embargo pisó mal y cayó con todo el peso de su cuerpo sobre su banderín, lo que le provocó la fractura.
La brega estuvo parada durante un largo tiempo ya que no había cuarto árbitro como hoy. Se especulaba con jugarla al otro día, pero el tiempo apremiaba. Salieron a buscarle un reemplazo y, justo, en la tribuna estaba como invitado mirando el encuentro el internacional Juan Daniel Cardellino, hombre que había arbitrado en el Mundial de España 1982.
Hubo unánime acuerdo entre los delegados del club y el veedor de la Conmebol y siguió el partido.
Empataron 1-1 y en Porto Alegre ganaron los tricolores por 2-1, logrando así su primera Copa Libertadores.
@lostribuneros