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Uno de los mayores ídolos del popular Peñarol de Montevideo, Pablo Bengoechea, fue despedido de su cargo como entrenador antes del comienzo de la temporada.
Sabor agridulce tienen los hinchas del «Carbonero». La directiva decidió despedir a su director técnico, amado por los simpatizantes en su época de futbolista, luego de la derrota clásica ante Nacional, por una copa de verano.
Un calendario muy duro y la inauguración del estadio tiene a Peñarol con toda la tensión; Pablo Bengoechea, en pleno verano, en época de pretemporada, fue mandado a su casa por parte de la comisión directiva.
Si bien Peñarol salió campeón del Torneo Apertura, el funcionamiento del equipo siempre fue pobre, pese a contar con valores de prestigio, y lo demostró en el último clásico ante el tradicional adversario Nacional, que los humilló con un contundente 3-1.
En Uruguay los clásicos son tomados de la misma manera, es decir, tanto amistoso como por partido oficial, para el hincha y la prensa de aquel país; valen lo mismo.
Al enterarse, Bengoechea, confesó sentirse «muy triste», y de paso, atendió al presidente Damiani «Él me trajo y me hubiera gustado que él viniera», y a la barra brava «los Aromos (el centro de entrenamiento) es de los jugadores, no de la barra», manifestó.
Ahora, la danza de los nombres comenzó a sonar; Jorge «Polilla» Da Silva es el que más ruido hace.
@lostribuneros
