En un partido vibrante como pocos, Peñarol se llevó una resonante victoria en el Estadio Centenario, sobre Defensor Sporting por 2-1 y se mantiene en lo más alto del Torneo Apertura de Uruguay (Foto: Peñarol.com.uy)
Mirasoles y Tuertos le pusieron un marco a la hermosa y soleada tarde montevideana con un partidazo donde sobraron las emociones. Ambos equipos llegaron al estadio Centenario con serias aspiraciones para campeonar. Defensor venía invicto y me pisaba los talones a su adversario Peñarol, quien tenía prohibido ceder puntos en esta jornada.
El Tanque por la mañana había vencido a Cerro y estaba en lo más alto del podio, cruzando los dedos para que haya un empate entre los antes mencionados, algo que no sucedió y fue “destronado” en esta jornada 10.
Peñarol, por tradición y popularidad, tenía la obligación de llevarse puesto a un Defensor que históricamente no les ha regalado nada. En un partido casi sin mediocampo y con los jugadores parados en los bordes de las áreas rivales, se jugó.
“A cara de perro” disputaron el partido, donde hubo emociones por doquier y situaciones frente a ambos arcos.
Peñarol se puso en ventaja antes que termine el primer tiempo, gracias a un tanto marcado por el zaguero Damián Macaluso, luego de un grosero error del arquero violeta que cedió rebote.
En la complementaria, Defensor consciente de su derrota parcial, entró a “comerse” a Peñarol y fue en busca del empate con todas sus armas; los carboneros, sabedores de la necesidad del rival esperaron ordenados y le salieron por las bandas laterales con todo furor.
El partido ganaba en emociones y a medida que transcurría el tiempo los tuertos se preocupaban. A los 31’ del complemento, el paraguayo Aureliano Torres, recién ingresado, puso el 2-1 para los manyas y el partido quedó prácticamente cerrado.
A los 90’+1 Federico Puppo marcó el descuento para darle un toque de dramatismo al partido, pero el pescado estaba vendido: ganó Peñarol.
Los carboneros encaran a Nacional el próximo domingo y una victoria lo dejaría cercano al título. El Tanque Sisley, escolta de Peñarol espera a Progreso en Florida y de ganar el fusionado, los carboneros estarían presionados por superar a los rivales de todas las horas para seguir tranquilos.
Todo puede pasar en este hermoso final de campeonato.
@lostribuneros