Cómo les duelen los puntos perdidos. Ese increíble partido ante el flojísimo Colo Colo en Santiago pudo haber metido a Peñarol en octavos de final. Esa pelota en el palo del arco de Jorge Wilstermann en el minuto 95 en Santiago también pudo haber puesto al manya en la siguiente fase.
¿Qué paso? Como suele suceder cuando las cosas se hacen mal, o a medias. La mediocridad y la improvisación una vez más conspiraron contra el primer campeón de América.
Era una ruleta rusa este partido ante los atleticanos en el Campeón del Siglo. Peñarol debía vencer al Atlético y esperar que Jorge Wilstermann no gane en Santiago.
El juego válido por la jornada 6 del Grupo C ganó en emociones; 1-0 Peñarol, 1-2 Atlético y finalmente 3-2 Peñarol.
Los corazones de los hinchas carboneros quedaron fuera de control. Primero fue Formiliano el que puso arriba a los ferroviarios ni bien empezó la puja. Máquina de errar goles era el aurinegro; el Lucho González a sus 39 años empató la brega y de un zapatazo notable de Richard lo dieron vuelta.
Para el complemento con el Cebolla Rodríguez en la cancha, los mirasoles lograron la serenidad necesaria y gracias a ello se pusieron 2-2 por medio del zaguero Kagelmacher. Ambos tantos fueron anotados por defensores.
Peñarol tomó el control de la pelota y de las acciones. Era de prever que lo iban a dar vuelta por lo brioso de sus jugadores. Así sucedió. Britos, que llevaba pocos minutos en la cancha se encargó de anotar el gol que le valió el triunfo y las esperanzas a los peñaroles.
El trabajo estaba hecho. Claro, faltaba que el Jorge Wilstermann no le gane al Colo Colo en Santiago, luego de todo llevaban 34 años los bolivianos sin ganar afuera. Pero, a falta de dos minutos se pusieron 0-1. En la última jugada del Cacique, cabezazo y cuando era gol cantado la pelota caprichosamente pegó en la base inferior del palo y se fue.
Los Aviadores acompañarán al Atlético PR a los octavos de final. Como consuelo Peñarol jugará la Copa Sudamericana 2020.
Mario Saralegui, entrenador de Peñarol, insultó al árbitro e intentó agredirlo. Le cabría una dura sanción que podría dolerle cuando jueguen la Sudamericana.
La última vez que los rayados pasaron a octavos de final fue en 2011 año en que acabaron segundos.
@lostribuneros