Peñarol logró su primer punto en esta segunda jornada del Torneo Apertura de Uruguay. Los carboneros igualaron en el Estadio Centenario 1-1 con un River Plate que jugó con un equipo sub-20; el mirasol encaró gran parte del partido con 9 jugadores (Foto: ManyaHD/Facebook)
El equipo darsenero entró a la cancha con un equipo sub-20, donde los pibes sorprendieron al club carbonero con un tempranero gol de Christian “Kily” González a los 3’, luego de ganar una pelota aérea en el área y de cabeza River estaba 1-0.
Peñarol no se había armado aún y este gol le cayó como un balde de agua fría, además el los pibes de River, que estaban enchufados a 220v aprovecharon el desconcierto del carbonero y en un contragolpe lo dejaron con 10 jugadores.
Avenatti sacó partido de una mal parada defensa y del desequilibrio del fondo vino una encarada y inevitable falta del defensor Macaluso por último hombre, quien inmediatamente vio la roja directa.
Los mirasoles la pasaban tremendamente mal y esto poco a poco se convertía en pesadilla. Peñarol estaba desequilibrado, desconcertado y con un desorden táctico increíble.
Aureliano Torres, el paraguayo que jugara en San Lorenzo, tuvo que pasar a marcar el lateral ocupado por el veterano capitán Dario Rodríguez, quien tuvo que ocupar el lugar del expulsado Macaluso.
Peñarol apeló a la vieja mística y el equipo ferrocarrilero comenzó a prender las máquinas, de fútbol táctico nada, pero de garra todo. Por eso, fueron al frente con Olivera y Zalayeta, quienes casi de manera heroica iban al frente ante los férreos defensores darseneros.
El partido marchaba a ritmo demoledor y los carboneros no se regalaron en la defensa, por eso, mantuvieron los cuatro del fondo tras la roja de Damián Macaluso.
Juan Manuel Olivera puso el empate para los aurinegros a falta de 5’ para el cierre de la primera parte. El hábil atacante empujó al fondo del arco un balón que le quedó sobrado.
Todo parecía normalizarse para Peñarol, pero una falta fea del “tucu-tucu” Zalayeta, quien de manera ruda derribó a Carrera, terminó con la expulsión del veterano atacante y los carboneros tuvieron que encarar toda la segunda etapa con 9 elementos.
Los chicos de River fueron al frente en la segunda etapa, sabedores que Peñarol tenía dos hombres menos, aprovecharon los grandes espacios e hicieron del guardavalla del decano un verdadero héroe; Gelpi neutralizó cuanto balón se le cruzó.
Peñarol luchó y con una receta a base de garra, se paró firme atrás y trató de ganarlo lo mismo. Los defensores González y Valdez fueron las grandes figuras de la retaguardia carbonera junto al arquero Gelpi. Olivera fue el abanderado del ataque.
Quien no marca goles por lo general los recibe, para fortuna de River esta ley no se cumplió, luego que el conjunto aduanero tuvo una chance clarísima sobre la hora y no la concretó, por eso, Peñarol de contra le llegó y no terminó marcando el gol de la victoria por esas cosas del fútbol…
@lostribuneros