Los dos pesos pesados del fútbol uruguayo están viviendo dos realidades opuestas; Nacional es el reciente campeón del fútbol oriental apenas sumó un punto en Copa Libertadores de América y quedó a un paso de no pasar la zona de grupos, mientras tanto, el cuestionado Peñarol cuya cabeza de su presidente y de su entrenador Mauricio Larriera estaba a punto de roda, está haciendo destrozos en su zona de la Copa Sudamericana.
El fútbol uruguayo está viviendo un momento muy bajo. La mediocridad de esta temporada fue tal, que sin merecerlo Nacional fue el campeón y Rentistas fue el escolta siendo un equipo que estaba a tres puntos de perder la categoría.
Los torneos Apertura y Clausura fueron ganados por Rentistas y Liverpool, respectivamente. Tras el título el «Renta» aprovechó para vender a casi todo su equipo, algo que alivió sus alicaídas arcas pero que casi los mandó al descenso; Liverpool, que lo podríamos comparar con Lanús o Banfield por su prolijidad institucional, no ligó nada a la hora de la definición donde por un partido perdido por penales ante Rentistas se quedó sin finalísima.
El Liverpool o simplemente Liverpúl, días antes había dado la vuelta olímpica frente a Nacional, luego de humillarlo en su propia casa con cuatro goles.
Peñarol por su lado hizo casi todo mal. No decimos todo porque de ser así no hubiera llegado a la Copa Sudamericana. El club más popular quedó a mitad de camino y por fortuna pudo arañar la clasificación al mencionado torneo cuando la cabeza del entrenador Mauricio Larriera estaba a punto de rodar por Los Aromos y la del presidente Ruglio por el barrio montevideo «El Cordón».
Pero, los manyas cambiaron su pisada ante la desconfianza y la bronca de sus hinchas. Se mostraron como un equipo sin temple y muy desorganizado hasta que la directiva comenzó a ponerse firme para que paren de robarles jugadores como pasó con Pellistri.
De ahí comenzó a llegar la confianza y en la cancha se pudo ver, al menos en esta primera mitad de la Sudamericana a un Peñarol que ganó todos los partidos disputados, dos de ellos por goleada y el restante ante Corinthians, en Sâo Paulo por 2-0; 10 goles anotados y apenas uno en contra ostentan los ferroviarios.
En filas del acérrimo rival todo es el ejemplo de un título de «Campeón Uruguayo» que no merecieron lograr. Los «Bolsilludos» apenas un punto lograron sobre nueve disputados en Copa Libertadores. Si bien, se jactan de su historia copera, lo cierto es que al paso que van, sumarían 44 años sin ganar este torneo.
Falta una ronda ahora en los grupos de Copa Libertadores y Sudamericana ¿podrá Nacional revertir esta mala performance y lograr una épica clasificación? ¿Logará Peñarol ser campeón internacional tras 34 años?
@lostribuneros