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La expectativa por el debut de Boca Juniors en casa contra Sarmiento de Junín en la jornada 2 de la Copa de la Liga se ve empañada por la incertidumbre sobre la posibilidad de jugar en La Bombonera. El club xeneize podría verse obligado a trasladarse al estadio de San Lorenzo debido a las secuelas provocadas por las carpas y la demora en las elecciones de diciembre.
El conflicto se originó con las carpas instaladas en el campo de juego para las elecciones, que resultaron en la devastación del terreno. La demora en las elecciones, ocasionada por la apelación de Mauricio Macri para retrasar el proceso, generó un desajuste en los tiempos preestablecidos. A pesar de la contundente derrota de Macri ante Juan Román Riquelme, las consecuencias afectan al campo de juego de La Bombonera.
En 2022, Boca Juniors realizó mejoras en su sistema de drenaje, superando problemas anteriores con el césped. Sin embargo, las carpas de las elecciones amenazan con complicar la situación. Riquelme se ve enfrentado a la difícil decisión de mudar el partido al estadio de San Lorenzo, considerando la preocupación por la capacidad y la posible exclusión de miles de hinchas.
La planificación de un protocolo para garantizar la integridad del terreno y, al mismo tiempo, satisfacer a los socios y aficionados, se presenta como un desafío inminente. Tras una eventual mudanza, Boca Juniors regresaría a La Bombonera para recibir otro partido de la Copa de la Liga el 10 de febrero, esperando que el césped esté en condiciones óptimas para el retorno a la acción completa del equipo de Diego Martínez.
