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En un giro inesperado de los eventos tras el clásico de verano entre Nacional y Peñarol en el Estadio Centenario de Montevideo, un incidente automovilístico estuvo a punto de cobrar vidas de manera trágica. Jadson Viera, director técnico del Boston River, y Ribair Rodríguez, ex futbolista de Danubio, se vieron envueltos en un accidente que estuvo a punto de desencadenar una tragedia mayor.
El suceso tuvo lugar cuando Viera y Rodríguez abandonaban el «Coloso de Cemento» rumbo a sus hogares. Sin previo aviso, un patrullero persiguiendo a un motociclista apareció velozmente en su camino. En un impacto devastador, el vehículo policial colisionó con el automóvil, dejando a Viera con fracturas de costillas y perforación pulmonar, según informes de El País de Montevideo.
«Se trata de una desgracia con suerte», expresó Viera, destacando la fortuna de que su compañero Rodríguez esté fuera de peligro, aunque enfrentará un prolongado período de recuperación. El ex futbolista, quien conducía en el momento del incidente, se encuentra en calidad de libre.
El relato de Viera sobre el accidente pone de relieve la rapidez y la sorpresa del impacto: «Teníamos luz verde y cuando quisimos ver teníamos un patrullero adentro nuestro», describió. Afirmó además que el vehículo policial no estaba utilizando sirenas en su persecución, lo que contribuyó a la colisión a gran velocidad.
Trágicamente, uno de los ocupantes de la motocicleta falleció en el acto, mientras que el otro sufrió graves lesiones, al igual que varios efectivos policiales. Viera compartió el desconcierto y la frustración ante la situación, señalando la irresponsabilidad de poner en peligro la vida de otras personas.
El incidente deja una vez más en evidencia la importancia de la seguridad vial y el cumplimiento de los protocolos de emergencia por parte de las autoridades. Afortunadamente, Viera y Rodríguez lograron sobrevivir a este terrible accidente, aunque el impacto de esta experiencia seguramente perdurará en sus vidas.
