Pasó vergüenza pero al menos Chelsea no fue humillado

El equipo de Frank Lampard tenía un partido accesible, en los papeles, ante un Albion que lo esperaba en casa sin puntos y con la canasta llena tras dos goleadas recibidas en su par de presentaciones. Por la jornada 3 de la Premier League el conjunto de Chelsea salvó un 3-3 que pudo tranquilamente ser una tragedia deportiva.

Los «Blues» llenos de estrellas y con el Willi Caballero, siendo el único argentino en la cancha, pasaron una verdadera angustia al tomar tres goles en apenas 27 minutos de juego.

Albion, que fue un vendaval, contó con un doblete del irlandés Callum Robinson en los minutos 4 y 25 y el tanto del defensor Kyle Bratley.

Desconocido estaba el equipo de Stamford Bridge que presa del desconcierto hacía todo directamente mal. Por fortuna pudieron conservar el resultado de esa manera hasta el pitazo de la primera parte.

La falta de jerarquía de la oncena del croata Slaven Bilic posibilitó que su rival se le venga encima. Lampard, por su parte, en el descanso dejó en el vestuario a Marcos Alonso y Kovacic, cendiendo su lugar a Azpilicueta y Hudson-Odoi, respectivamente.

Estos moviemientos de jugadores más un cambio táctico y anímico provocaron que Chelsea reaccione rápido con un tanto de Mason Mount en el décimo minuto de esa etapa, mientras que el ingresado Hudson-Odoi abrió el camino de la esperanza al descontar, quedando a un gol.

Daba la sesnación que el West Bromwich Albion se iba a quedar con tres sufridos y merecidos puntos por lo hecho pese a su mediocridad, pero llenos de vergüenza deportiva los Blues llegaron al equilibrio en tiempo de descuentos por medio de Tammy Abraham.