San Lorenzo jugó un de sus peores partidos. Danubio lo tenía servido pero los «Cuervos» lo dieron vuelta a los 86′ y 88′. Mal debut por Copa Libertadores con sabroso triunfo (Foto: @MeridianoTV )
Por el Grupo 1 el campeón de América encaró al campeón uruguayo Danubio, en el estadio Centenario de Montevideo, en el primer partido de la zona.
Hay un dicho más viejo que el agujero del mate «los goles se hacen, no se merecen». San Lorenzo, que jugó decididamente mal, acabó venciendo sobre la hora, con ayuda de la fortuna en el segundo gol.
El conjunto dirigido por el «Patón» Bauza no era capaz de dar dos toques correctamente. Jugaba mal como equipo y sus individualidades no daban pie con bola. Fue tal la displicencia del Ciclón, que el jugador Matías Castro aprovechó una ingenuidad de la defensa, que se quedó parada mientras este pujaba un balón, al final, acabó marcado a los 10′.
Danubio tocaba el balón, dominaba muchos sectores del campo, y a punto estuvo de marcar el lapidario gol, pero, no tuvo capacidad para definir y con el devenir del tiempo, terminó sufriendo el desgaste.
Los «búlgaros» cometieron el grave error de tirarse atrás para congelar el 1-0 que tenían a favor, además, varios de sus jugadores ya no tenían piernas y eran incapaces, a esa altura, de dar un pase certero.
San Lorenzo, con oficio, y gracias a los movimientos en el banco, poniendo en la cancha a Cauteruccio, Barrientos y Mussis por Villalba, Mercier y Romagnoli, acabó avanzando en la cancha, recuperando espacios y buscando un empate que llegó a los 86′ por medio de Mauro Matos. El tanto del empate acicateó a los «cuervos». Tuvieron un córner a los 88′, Mauro Cetto casi se llevó por delante la pelota con la cabeza, clavándola en el arco danubiano.
Sin merecerlo ni ahí, el equipo del Papa se llevó la victoria. Pensar que ganó la Copa Libertadores, en 2014, y no ganó uno sólo fuera de casa.