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Los hinchas de Palmeiras daban por hecho que jugarían la final del Mundial de Clubes de Qatar ante el campeón europeo Bayern Munich, sin tener en cuenta, tal como le sucedió a River Plate en 2018, que antes de jugar la definición hay que sortear a un rival.
Los campeones de la Copa Libertadores se llevaron el chasco de su historia al perder por 1-0 con Tigres de México, campeón de la Concacaf, y quedar eliminado del torneo en la ciudad de Doha.
Pero esta decepción no es la primera sino que es la tercera en filas brasileñas y más el argentino River Plate y el colombiano Atlético Nacional.
En 2010 cuando todo pintaba para una final del Mundial de Clubes entre Inter e Inter, es decir, Internacional de Porto Alegre ante Internazionale de Milán, el Todo Poderoso Mazembe pateó el tablero al derrotar a los gaúchos y meterse en la final.
En 2013 fue el turno del Atlético Mineiro, que hizo agua ante el Raja Casablanca de Marruecos, perdiendo de jugar la finalísima con Bayern Munich, de «Pep»Guardiola en ese tiempo.
En 2016 fue el turno del Atlético Nacional. Los colombianos ganaron la Copa Libertadores por segunda vez en su historia e iban por la finalísima ante el implacable Real Madrid, sin embargo, el Kashima Antlers de Japón les caminó por encima con un 3-0.
En 2018 vino el turno de River Plate, ganador de la Copa Libertadores en la histórica final ante Boca Juniors, insólitamente en Madrid. Los Millonarios daban por hecho que jugarían la final ante Real Madrid, pero subestimaron al emiratí Al Ain, quedando eliminados en semifinales.
@lostribuneros
