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QUITO, Ecuador — Y así, damas y caballeros, nos encontramos ante uno de esos momentos sublimes en el fútbol que prueban que la épica y el ridículo son hermanos gemelos. La eliminación de Liga Deportiva Universitaria de Quito en la Copa Libertadores no fue solo una derrota; fue una clase magistral de cómo convertir un sueño de 3-0 en una pesadilla de 4-0 y, de paso, asegurar un lugar en el panteón del «colapso sudamericano».
Tras la ida, los hinchas albos ya estaban lustrando el trofeo y comprando vuelos de ida (y quizás no de vuelta, para no presenciar la vergüenza) a la final. ¡Qué ingenuos! El 3-0 contra Palmeiras fue, al parecer, solo un delicioso aperitivo antes de que el Verdão sirviera el plato principal: la Humillación Histórica.
📉 El Factor ‘Altitud Mental’
Viajar a São Paulo con un 3-0 a favor debería ser un paseo por el parque para un equipo con «mística copera.» Pero LDU demostró que hay una diferencia abismal entre la altitud geográfica de Quito ($2.850\ m$) y la altitud mental requerida para sostener una ventaja. A nivel del mar, el «Rey de Copas» se transformó en el «Príncipe de la Ansiedad».
La remontada de Palmeiras fue tan quirúrgica como el análisis de las redes sociales. El periodista boliviano Ricardo Pinto lo resumió con una crudeza envidiable: «El cagoneo más grande de la historia». Y tiene razón. Esas derrotas que quedan grabadas en la memoria no son las que pierdes por poco, sino las que desperdicias por mucho.
😂 Memes: La Bofetada Digital de la Realidad
Si algo bueno salió de esta debacle fue el material cómico de primera. Los hinchas de Barcelona S.C., por supuesto, no perdieron el tiempo y se alzaron como los verdaderos campeones de la noche, ganando la Copa del Sarcasmo con una goleada de memes.
- El clásico: «SIN MI ALTURA, NO PUEDO.» (La excusa oficial para cualquier mal desempeño fuera de Quito. Parece que la gravedad en Brasil es demasiado fuerte para las piernas de Liga).
- La burla a la mística: «Los equipos grandes recuerdan copas, los no tan grandes recuerdan partidos. ‘Te acuerdas esa vez que ganamos 3-1… y luego perdimos 4-0?’» (Un recordatorio doloroso de que la gloria efímera se paga con escarnio eterno).
La más deliciosa fue el agradecimiento de los barcelonistas a Palmeiras «EN NOMBRE DE TODO EL ECUADOR.» Porque, seamos honestos, en un país tan dividido, una humillación compartida siempre une más que una victoria.
💸 Consuelo… ¿o Moraleja?
A pesar de que el equipo se lleva unos dignos $9\ millones\ USD$ en premios, ese dinero difícilmente pagará las sesiones de terapia para los hinchas ni borrará la etiqueta de «el equipo que no supo qué hacer con un 3-0».
Liga de Quito demostró que se puede llegar a semifinales, eliminar a grandes, y aun así, fallar en la tarea más simple y cruel del fútbol: saber cerrar un partido. Ahora, solo les queda ver la final por televisión, mientras los chistes sobre su «poder de achicamiento» siguen circulando. Un final agridulce, pero, sobre todo, ácido.
