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Paulo Nobre, presidente del equipo paulistano aplica mano dura con los hinchas asociados al club que protagonizaron desmanes en el partido del domingo en Brasilia contra el Flamengo, por el Brasileirâo.
La hinchada del Palmeiras esta fuera de control, sin embargo, el club no mira para el costado y optó por hacerles frente. En el pasado mes de febrero un grupo de 82 barras invadieron las instalaciones del club y amenazaron a varios futbolistas. El club, en lugar de hacer la vista gorda, en esa ocasión, optó por denunciar el hecho en la justicia y permitió publicar material al respecto en las redes sociales para que tome estado público, ahora, un día después de otro papelón de la «torcida» del conjunto esmeralda, Paulo Nobre decidió expulsar como socio a cada hincha involucrado, y además, bregará para no ingresen más a un estadio de fútbol.
«Manchan el bueno nombre del club y crean prejuicios», dijo el alto directivo.
Si bien reconoce que es difícil individualizar quienes fueron los malvivientes que comenzaron la pelea, prometió «ir a la Justicia y que los vándalos paguen» por lo que hicieron.
Hay 30 palmeirenses detenidos en la capital brasileña.
@lostribuneros
