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El defensor chileno que dos años atrás tuvo un terrible accidente y que aún lucha para lograr la recuperación, festejó su cumpleaños número 30. Su país y su gente no lo olvidan.
Pablo Otárola, casi dos años atrás viajaba en su auto cuando un accidente vial casi le costó la vida junto a su pareja. Ese 20 de marzo de 2015 marcó un antes y un después en la vida del defensor del Temuco y de su familia, especialmente sus hermanas, que está al pie del cañón desde ese momento.
De acuerdo a un diálogo con La Tercera, rotativo del país trasandino, Johana, la hermana de Pablo calificó de «muy emotivo» el momento que han vivido ya que el ex defensor no ha pasado al olvido, como a veces sucede.
«Le cantamos el Cumpleaños Feliz y estaba sorprendido», dijo llena de esperanzas.
Nadie parece haber quedado afuera porque altos directivos del Huachipato, su ex equipo, así como hinchas del Temuco, gente del barrio y hasta el capitán de Universidad Católica, Cristian Álvarez, indica el rotativo.
El sindicato de futbolistas aporta una ayuda importante para la recuperación del joven, sin embargo, es un paliativo por lo que Johana pide a la gente, no sólo del fútbol, que les den una mano con «pañales y medicamentos».
@lostribuneros
