El club que supo defender 15 años atrás le abrió las puertas a un Pablo Jerez que tiene grave a su hija Zoe. Padece de hidrocefalia y gracias a una nota de TyC Sports su pedido de ayuda se viralizó y Boca Juniors reapareció en su vida.
Jerez confesó que había vendido sus medallas y camisetas para poder pagar el tratamiento de su hija de 15 años. El veterano futbolista estaba jugando en el ascenso y sobrevivía gracias a lo que el club podía pagarle para poder cubrir la obra social de su pequeña.
Una empresa constructora se ofreció para darle trabajo y así Jerez no perdía el beneficio social y Zoe podría continuar su tratamiento, sin embargo, el «Nico» Burdisso, director deportivo boquense lo citó en el club y le ofreció un cargo en la institución.
Aún no trascendió qué función cumpliría en Boca.
@lostribuneros