La violencia se adueñó del fútbol brasileño hace ya un tiempo. Barras bravas que no actúan más contra rivales sino que pegaron la onda argentina de «apretar» jugadores. Esto sucedió en el estadio Aflitos cuando un grupo de malvivientes de la tribuna atacó a un futbolista del popular Náutico Capibaribe.
«Tiraron con un envase de vidrio que impactó en el pie del nene, que estaba de pantalón largo y zapatillas, gracias a Dios no se cortó», dijo el futbolista Carlao, en referencia al hermano de su novia.
Náutico Capibaribe perdió el clásico con Sport Clube por el Torneo Pernambucano. Este hecho dio pie para que inadaptados decidan tomar represalias contra sus propios futbolistas al final del encuentro en el playón de estacionamiento del estadio Aflitos de la ciudad de Recife.
«Estaba en el estadio de Aflitos buscando mi auto, junto a mi novia, su hermano, que tiene apenas cuatro años, cuando fuimos emboscados por seudo hinchas», relató a Globo Esporte el futbolista del equipo albirrojo.
Rápidamente la policía actuó y el futbolista junto a sus acompañantes fueron llevados al vestuario para ponerlos a salvo, mientras que otro grupo de barras siguió intimidando a seguidores de su mismo equipo que transitaban rumbo a sus respectivos hogares.
Esta no fue un hecho aislado porque en febrero, indica Globo, un grupo de barras fue al aeropuerto a esperarlos para agredirlos luego de la eliminación de la Copa de Brasil. Este es el cuarto hecho que se produce en Náutico.