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El técnico colombiano del Sâo Paulo recibió el insulto de un jugador y el reclamo de otro; le están haciendo pagar el derecho de piso; no ganan desde hace cuatro partidos.
Lo mismo que a Ricardo Gareca en Palmeiras, le están haciendo los jugadores del Sâo Paulo al entrenador cafetero Juan Carlos Osorio; un jugador lo insulta en plena cancha y el otro dice no ser mago.
Michel Bastos es uno de los significativos jugadores del equipo sampaulino, pero tuvo su momento de furia que dejó en evidencia que los jugadores son incapaces de ir al frente por no empatizar con su entrenador.
Al ser reemplazado a los 67′ Bastos insultó al entrenador «hijo de mil p…» (en portugués), insulto que fue captado y denunciado por la TV Bandeiras y que corrió como reguero de pólvora por Brasil. Justamente, su reemplazo, el ex Racing, Ricardo Centurión, más tarde se quejó vía Twitter para resolver un partido en muy poco tiempo.
Osorio fue consultado, especialmente por el insulto de Bastos y éste le restó importancia, incluso mencionó que lo mismo le sucedió a Sampaoli cuando quitó del campo a Valdivia y Chile salió campeón igual.
Bastos por su lado negó haber insultado a su entrenador «Nunca me gustó salir. A nadie le gusta, vos no salís feliz. En aquel instante, te enojás hasta contigo mismo, terminás amargado, porque querés siempre quedarte ayudando al resto del equipo con un pase de gol o con un gol (…) Osorio, desde que llegó, ha dado confianza, tanto que estuvo conversando conmigo, dándome mayor libertad» argumentó el volante.
@lostribuneros
