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El Xeneize marchaba último, lleno de pena y nada de glorias. La hinchada estaba preocupada por de más. Ya era desesperante la situación hasta que la directiva debió dejar cesante a Miguel Russo para darle lugar al interino Sebastián Battaglia. El debut de éste último fue auspicioso porque sin jugar a nada, como con su antecesor, al menos lograron su primera victoria en la jornada 7 del Torneo de la Liga. Ahora, por la jornada 8 sumar de a tres en Vicente López siendo ahora diez los puntos.
Norberto Briasco abrió para los boquenses en el minuto 23, siendo un ex Boca como «Nico» Bertolo en autor del empate antes del descanso. En la complementaria Diego González puso el 2-1 cerrando el marcador en los descuentos el «Kichán» Pavón.
Boca pudo, por fin, desplegar su fútbol y tratando mejor a la pelota que fechas atrás, encontró el arco y pudo facturar ante un rival que sirve como para mejorar el autoestima de un equipo que venía cascoteado. El Calamar, recién ascendido, no significa gran peligro para casi nadie, al menos en lo que va del torneo, porque marcha penúltimo por sobre un Arsenal que no levanta cabeza al caer por 4-0 con Central, en Rosario.
Si el hincha xeneize se ilusionó por batir a los magrísimos Patronato y Platense, ahora verá si este equipo repuntó o solamente le ganó a equipos de «relleno», ya que su próximo adversario será nada menos que Racing, en La Bombonera.
@lostribuneros
