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Los bahienses lograron un precioso triunfo por 2-1 sobre el Tucumán en el Carminatti, por la fecha 8. Intentan con uñas y dientes salvar la categoría.
El dueño de casa construyó su alimentación futbolística desde el fondo, saliendo desde abajo y buscando atacar por las bandas con Erik Correa como único punta aunque se topó con la figura de Josué Ayala, quien cerró su arco en los minutos iniciales.
Sin embargo, el premio llegó para el local luego de una mala salida del ex arquero de Boca Juniors, que capitalizó Jacobo Mansilla (32m.) tras un puntazo de derecha y le puso justicia a un trámite monopolizado desde todo punto de vista.
El elenco bahiense se posicionó con orden en el mediocampo y apretó bien a los creadores de Atlético Tucumán, que sufrieron la presión asfixiante del doble cinco compuesto por Julián Fernández y Lucas Villarruel.
De hecho, Nereo Champagne pasó a ser un espectador de lujo del encuentro y jamás lo incomodaron, ya que Luis Rodríguez estuvo intermitente y Fernando Zampedri quedó completamente aislado.
Y con la tranquilidad sustentada en la solidez defensiva, el ‘Aurinegro’ se animó a salir y encontró el segundo tanto en los pies de Fernando Coniglio, quien le sacó provecho a una última línea rival distraída.
No obstante, Atlético empujó con mucha vergüenza deportiva y consiguió descontar a través de su goleador Menéndez (5 goles) pero no le alcanzó para torcer la historia.
En la próxima jornada, Olimpo visitará a Temperley, mientras que los tucumanos recibirán a Unión de Santa Fe.
Fuente: Télam
