El arquero de River Plate, Marcelo «Trapito» Barovero, tuvo una noche para el olvido. Tres errores groseros cometió que bien pudieron terminar en gol de Cruzeiro.
Barovero parecía estar en otro partido. Entregó mal el balón en repetidas ocasiones, se mostró dubitativo en sus salidas, siendo salvado por sus férreos defensores que estaban con todas las luces. Nada que hacer en el gol de la «Raposa».
River jugará la revancha ante Cruzeiro el próximo jueves, en Belo Horizonte, debiendo ganar para seguir en la Copa Libertadores.
@lostribuneros