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Paula tiene apenas diez años. Ama el fútbol. Se divierte. Lo vive con pasión. Sueña. Disfruta o disfrutaba hasta que alguien la hizo sufrir, la hizo llorar, hizo llorar a sus padres, hizo llorar a sus allegados y amigos. Un vergonzoso hecho de discriminación acaba de sufrir a tan temprana edad por el hecho de no ser varón. Paula Bolaños fue sacada de un plumazo del fútbol infantil por ser ‘nena’.
Egresada de la escuela de fútbol del club Cañuelas, Pauli fichó con esa institución para jugar el torneo de la Liga de Buenos Aires, categoría 2012, pero con los varones porque directamente no existe competición femenina infantil.
Con gran tino las autoridades del Tambero ficharon a la nena, quien cumplió con todos los requerimientos para poder competir. Según nos relata su papá Leonardo Bolaños, la chiquita de diez años logró jugar la mayoría de partidos, salvo en una ocasión por no haber estado convocada. Sin embargo, al pretender jugar con Além por la fecha 13, éstos objetaron la presencia de Pauli por ser una niña.
Apelando al reglamento y amparado en él, no solo quedó afuera la pequeñita sino que su equipo, que marchaba quinto, perdió todos los puntos que había acumulado estando ella en la cancha hasta ese momento.
Este hecho, según nos contaba su papá, para nada generó mella en sus compañeros sino que demostró las mejores caras. Poco les importó a los pibes quedar en el fondo de la tabla por esta causa, sino que doblaron la apuesta y a sabiendas de que cada vez que Pauli se presente en la cancha pierden los puntos, los chicos fueron al frente y la incluyeron para que juegue lo mismo.
“Los chicos quieren jugar, hacen un grupo nuevo aparte del colegio, tienen un montón de valores, divertirse. La verdad que formaron un grupo espectacular”, expresó Leonardo.
Lo que pide este papá así como la gente del Tambero es la modificación del reglamento para que los torneos infantiles sean mixtos. Sabido es que hasta la edad de la pubertad no existen diferencias físicas por lo que la competencia es justa.
JUGADORAS DE PRIMERA QUE NUNCA JUGARON
Si bien el público masculino no apoya al femenino por más televisado que sea por considerar cada partido como un ‘dolor de ojos’, no existen dirigentes capaces de invertir en el género, mucho menos se ven colectivos femeninos presionando para que haya formación desde temprana edad como pasa con los varones.
Muchas de las jugadoras que militan en Primera, sea del fútbol semiprofesional como de ascenso, han aprendido a jugar al fútbol a los 17 o 18 años, incluso, una futbolista de Juventud Unida, confesó en Tribunero.com en Radio, que se emite por RBD Radio, que a los 31 años de edad aprendió a jugar en cancha de once, dado a que siempre jugó en el potrero y fútbol cinco.
No existe una liga de fútbol infantil. No existen iniciativas formales provenientes de AFA como para que las niñas desde los cinco años puedan disfrutar de este apasionante deporte.
El mundo avanza pero Argentina parece que no. Mientras Europa nos pasa la franela en el fútbol femenino vendiendo arriba de 90 mil entradas para un partido internacional o el propio Brasil que logra albergar 28 mil aficionados para la final del Torneo Paulista, nosotros clasificamos al Mundial 2023 raspando y dando gracias al Ser Supremo.
