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Atrás quedaron los tiempos de gloria del Barcelona. Los tiempos cambian. Con Messi en la cancha, ya veterano, el equipo Culé no logra levantar cabeza. Pasan los jugadores y los entrenadores, y no dan en la tecla.
La Liga llegó a la jornada 6. Barcelona del neerlandés Ronald Koeman es un dolor de ojos. Es más de lo mismo. Nada de creatividad. Están extrañando a Luis Suárez porque Démbele y Griezmann no andan.
En el Coliseo los barcelonistas mordieron el polvo por primera vez en lo que va del torneo; 1-0 terminaron abajo, dejando escapar una gran chence cedida por un Real Madrid que de local cayó con Cádiz.
Mal sabor de boca para un Barcelona plagado de estrellas apagadas, muchas de ellas como Gerard Piqué que cumplieron un ciclo. Messi, no hace magia sino que juega en función a un equipo y, que además, está de malas con el club esperando a que se cumpla su contrato para levantar campamento.
Lo cierto es que Getafe con tres uruguayos en la cancha les ganó gracias al tanto de penal de Mata en el minuto 56.
Los charrúas en cuestión son: Arambarri, Suárez y Cabaco, que junto al colombiano Hernández le dieron vida a este equipo.
Barcelona no pudo alcanzar a los líderes que poahora son tres: Real Madrid, Getafe y Cádiz, todos con diez. Los culés se estancaron en las siete unidades.
@lostribuneros
