Ni las chicaneadas, ni el desierto pudo con esta selección argentina

La viejas mañas de los ’60 volvieron al tapete en pleno siglo XXI. Dejar a los futbolistas visitantes sin agua, enviarlos a jugar al desierto en un hotel cuyas habitaciones superaban los 32 grados de temperatura donde, casualmente, los aire acondicionados estaban descompuestos, los baños no tenían agua; ventanas abiertas para intentar dormir ante el calor sofocante con ruidos exteriores que imposibilitaban el descanso reparador, pero, cuando hay calidad, humildad y hambre de gloria todo se puede revetir, Argentina lo hizo.

La Albicelestes de Lionel Scaloni, clasificada de antemano al Mundial de Qatar 2022, sin Messi en la cancha, no tuvo piedad de una selección de Chile que precisaba como fuese la victoria para seguir con chances intactas de mundial.

El partido por la jornada 15 de las Eliminatorias fue llevado de Santiago de Chile al norte, al desierto de Atacama, exactamente en la ciudad de Calama donde el estadio «Zorros del Desierto» fue el encargado de llevar a cabo la justa entre trasandinos y argentinos.

La «Scaloneta» nada regaló, yendo al frente en todo momento; Chile igualó el marcador por medio del inglés naturalizado Ben Breneton en el minuto 20, porque ni bien arrancó el juego, en el noveno minuto el Fideo Di María había roto el marcador.

Chile fue dueña de la pelota, de los pases, de las acciones pero careció de profundidad ante una sólida defensa argentina, sucumbiendo ante la capacidad goleadora del equipo, dejando en claro que cantidad no es calidad, y si bien los fríos números dicen que los trasandinos superaron al conjunto de Scaloni en muchos aspectos, el partido se gana con goles.

Uruguay quedó agradecido con el equipo argentino porque logró ganar en Asunción por la mínima sobre Paraguay, quedando momentáneamente en zona de clasificación directa y expectante del resultado de Colombia con Perú donde un empate le vendría de maravillas a los orientales.

Dirigida por el uruguayo Martín Lasarte Arrospide la «Roja» aún tiene chances de mundial pero las tiene complicada porque Uruguay será rival directo por la clasificación en la última jornada, mientras que en la próxima jugará en la altura con la sorprendente Bolivia, en ciudad de La Paz, y en la penúltima fecha será nuevamente visitante ante los brasileños.