El fútbol de Egipto, el más exitoso de África, pasa por un excelente tiempo. Tanto como que este jueves se atrevió a eliminar a Camerún en su casa y arribar a la final de la Copa Africana de Naciones, donde el domingo buscará ratificar con un octavo título ante Senegal su reinado.
Era la final previa a la propia en el Stade Olembe de Yaoundé, readmitido tras la avalancha fatal luego del Camerún-Comoras de octavos. Con sus titulares a pleno, el local intentó pero no logró superar al retornado arquero Mohamed Abou Gabal, el reemplazante del lesionado El Shenawy y clave en octavos contra Costa de Marfil. Tanta paridad de fuerzas llevó a otro tiempo extra, tercero seguido para los egipcios (en cuartos batieron así a Marruecos) y luego a los tiros desde el punto penal, donde como anticipamos habían definido la final de 1986 para los árabes.
Y Abou Gabal, el meta de Zamalek, fue nuevamente héroe anónimo, cuando le atajó los envíos a Moukoudi y Lea Siliki; sólo Vincent Abooubakar (aún goleador del torneo) marcó para los Leones Indomables. Y al final el ingresado N’Jie desvió y el 3-1 le da a Egipto arribar a otra final de la CAN que ya alzó siete veces, pero la última en 2010 en Angola.
De esta forma, los de Mohamed Salah y su afamado técnico Carlos Queiroz jugarán el domingo en el Olembe ante Senegal, el mismo rival con quien nlucharán la llave africana para el Mundial de Qatar en marzo. Los cameruneses se van tras gran performance previa, en cambio los Faraones vienen con sólo 5 goles (dos a Guinea Bissau y uno a Sudán en la primera fase y dos a Marruecos) y con sólo dos en contra y una derrota, la del debut con Nigeria. Mientras, los senegaleses han repartido su goleo en un camino más llano ante Cabo Verde, Guinea Ecuatorial y Burkina Faso. Quizá se atrevan y den otro golpe de los varios de esta ya imborrable Copa Africana. Si no, Egipto se subirá a una nueva pirámide.
Fuente: CAF
El gran triunfo de los Faraones para batir a Camerún en su cancha:
Diego Martín Yamus
diegoanita@hotmail.com.ar