Uruguay atravesó un proceso de renovación palpable durante el clasificatorio para la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, con jóvenes que tuvieron un rol importante en el tramo final y colaboraron para sellar la primera clasificación directa a una fase final desde Italia 1990.
¿Un dato significativo? El once titular que aseguró el boleto mundialista en octubre de 2017, ante Bolivia en Montevideo, promedió 25,9 años de edad, dos años menos que el 27,9 que promedió el once que inició las eliminatorias en octubre de 2015, contra el mismo rival en La Paz.
“Es cierto, el Maestro Tabárez logró combinar a los que vienen desde hace tiempo con nosotros, los más chicos”, confirma a FIFA.com el mediocampista Nahitan Nández, uno de los que se ganó un lugar cuando aún merodeaban los fantasmas de una quinta repesca consecutiva.
Además de Nández (22 años), crecieron en protagonismo el zaguero Gastón Silva (23) y los volantes Federico Valverde (19), Rodrigo Bentancur (20) y Georgian de Arrascaeta (23). Ellos siguieron el camino de los ya más curtidos José María Giménez (22) y Matías Vecino (26).
“Uruguay lleva bastante tiempo trabajando bien las divisiones formativas, por eso hemos estado a la altura”, continúa Nández. “Uno llega a la mayor conociendo a sus compañeros, pero también las maneras de trabajar y de comportarse. Además, los más grandes son humildes. Todo ayuda a la integración”.
313 Es la cantidad de minutos que disputó Nández durante las eliminatorias para Rusia 2018. Fue titular en 3 de los últimos 4 partidos del clasificatorio, perdiéndose el cierre por suspensión.
Aquello no quiere decir que la integración sea fácil, y Nández lo sabe. En 2015, tras capitanear a la Celeste en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA de Nueva Zelanda, debutó en la absoluta y hasta tuvo minutos en los primeros dos partidos del clasificatorio para Rusia entrando desde el banco. Sin embargo, luego estuvo casi un año y medio sin ser convocado.
“El futbolista tiene momentos, y por más que a uno le gustaría estar siempre al ciento por ciento, a veces no puede. A mí aquello me sirvió para crecer”, dice el ex futbolista de Peñarol, quien para Tabárez es volante por derecha, aunque también puede jugar por el centro.
Su regreso a la selección, a mediados de 2017, coincidió con su traspaso a otro coloso como Boca Juniors, donde es titular indiscutido desde su llegada. Hoy nadie duda que será parte del plantel uruguayo en Rusia, ni del protagonismo que todavía puede alcanzar en el equipo.
Él, mientras tanto, maneja la ansiedad a su manera. “Uno está pendiente del Mundial y de la lista, por supuesto, aunque no soy de volverme loco y prefiero disfrutar del presente. Yo tengo que estar listo para rendir en mi club. Eso es lo que me dará la chance de ir al Mundial”.
Rusia 2018, a tres toques
- El Grupo A con Rusia, Arabia Saudí y Egipto: “Con los chicos estuvimos atentos al sorteo, intercambiamos opiniones y coincidimos que es una zona complicada de analizar, pero nos tenemos confianza”.
- Enfrentar al local: “A los uruguayos nos gusta jugar con todo en contra. Igual, será un momento para disfrutar”.
- El objetivo: “Tratar de prepararse de la mejor manera para competir… Cualquier otro objetivo es muy relativo, un partido de fútbol depende de demasiadas cosas”.
Para conocerlo mejor
Su temperamento: “De chiquito era bravo, no paraba nunca y me mandé varias macanas. Ahora estoy más calmado, ¡mi mamá me sacó bueno!”.
Un recuerdo de niño: “Tenía 7 años e hinché para que me comprase una pelota buena. Me la dieron, fui a la esquina con mis amigos y a los cinco minutos la pisó un auto. No me olvido más”.
De chico no le gustaba… “Marcar. Cuando jugaba en Maldonado no marcaba mucho, pero llegué con 17 años a Peñarol, un grande, y debí adaptarme. ¡Hoy soy más de marca que otra cosa!”.
Ser padre de Matilda: “Me cambió la vida, me hizo madurar. Tiene un año y medio, y en vez de patear la pelota la agarra con la mano. ¡Capaz me sale arquera!”.
¿Sabías que…?
- En febrero de 2017, con 21 años, Nández se convirtió en el jugador más joven en ser capitán de Peñarol.
- Cuando llegó a Boca Juniors tenía el pelo muy corto, anotó un par de goles y sus compañeros lo apodaron “Baby Rooney”, aunque ahora le dicen “Uru».
- Fue convocado nuevamente por Tabárez para jugar la China Cup en marzo.
Fuente: FIFA
Diego Martín Yamus.
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