El futbolista de Boca Juniors, Nahitán Nández, fue por lejos el mejor jugador del Superclásico que tuvo como ganador, y campeón de América, a River Plate. El uruguayo dejó el alma en la cancha los 120′ que duró el partido en Madrid.
No podía más Nández. Varias caídas en la cancha producto de tirones musculares y calambres. Robaba pelotas, empujaba a su equipo. Ganador de 14 de 17 mano a mano con rivales millonarios.
En un pasaje del partido, el charrúa, cayó redondo en el campo de juego y Guillermo Barros Schelotto pidió el cambio. El oriental le dijo que no, que seguía y así fue. La lucha, el amor propio y el tesón fueron las características de un futbolista que debió tener mejor suerte, sin embargo, el fútbol es un juego de estrategia y River hizo más goles.
El hombre de los tres pulmones y cuatro riñones se metió hace rato en el corazón de los hinchas boquenses. Es joven y tiene muchísima tela por cortar.
@lostribuneros