Nacional se lo llevó con autoridad

El equipo colombiano acaricia los octavos de final de la Copa Libertadores. Superaron en casa a Peñarol por 2-0. Jamás perdieron con este equipo charrúa. Grupo 4. Novick duró segundos en la cancha.

Nacional se impuso con justicia en el Atanasio Girardot en su tercera presentación en esta edición copera. El «verdolaga» arrancó el partido con todo y puso al elenco oriental contra un arco; Gastón Guruceaga, arquero peñarolense soportó y sus defensores respondieron. El tiempo iba avanzando y el elenco aurinegro fue ganando terreno en la cancha y sacando al rival de su área, pero era incapaz de darle miedo a un Franco Armani que miraba todo desde su arco.

Peñarol, sin Diego Forlán en la cancha, se portaba bien tácticamente, y lograba llevar bien el partido hasta el pitazo final de la primera parte.

Para el complemento, el aguerrido equipo uruguayo que aspiraba a un empate y punto, recibió su merecido gracias a un gol de Daniel Bocanegra, que sacó un zapatazo lleno de efecto que dejó sin asunto al pibe Guruceaga.

La conquista del equipo cafetero afectó de tal manera al equipo mirasol que apenas 5′ más tarde el goleador Marlos Moreno no los perdonó: 2-0.

A partir de ahí Peñarol se pasó mirando el reloj y deseando que esto se termine. Atlético Nacional bien pudo golear. Da Silva trató de hacer de tripas corazones con el equipo, realizó cambios de hombres y tácticos pero el equipo estaba fuera de control.

El «ole ole» de las tribunas calentaba el juego y los futbolistas uruguayos comenzaron a levantar temperatura, algo que favoreció aún más al local que, con la pelota al piso, y juego prolijo iba expreso al arco adversario.

Hernán Novick, volante ofensivo, entró a la cancha a los 85′, y segundos después fue expulsado. El jugador cometió una dura falta que, a nuestro entender, mereció una amarilla dado que no fue a lastimar al adversario, sin embargo, el brasileño Heber Lopes interpretó otra cosa y lo convirtió en récord de esta edición.

Estos dos rivales se verán las caras nuevamente la semana entrante en la ciudad de Montevideo. Peñarol precisa ganar por dos motivos: seguir vivo en la competición y, por fin, acabar con las humillaciones de este rival.

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