El fútbol uruguayo sigue fuera de control en todo sentido; los tricolores «ganaron» el clásico ante Peñarol en las oficinas de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y el domingo podría ser campeón. El verdadero líder Danubio fue «ninguneado».
Los intereses creados y su majestad el dinero volvieron a ganar. Esta vez el triunfo de Dios Marketing se dio en el vecino Uruguay. Es que el popular Nacional, dueño del 36% de la audiencia, se llevó por delante al modesto pero aguerrido Danubio, líder en la cancha con cada punto ganado partido a partido y no con la ayuda de la AUF.
Es que un diminuto porcentaje de la hinchada de Peñarol volvió a hacer de las suyas. Un grupo de inadaptados hizo pagar al 45% de la afición adepta esta institución, la más popular de su país.
¿Danubio? directamente fue borrado de un plumero y su voz y voto sirvió de nada porque optaron por casi servirle el campeonato en bandeja a los «bolsos» porque unos hinchas de su rival de todas las horas se volvieron portar mal.
Nada de sanciones drásticas para Peñarol y para cada energúmeno. Parece más fácil darle los tres puntos al otro grande que buscar una solución para que haya un fin campeonato justo y que verdaderamente sea campeón el mejor. Por estos momentos Nacional lidera gracias a un fallo de «escritorio» y si el domingo gana, todo el esfuerzo que hizo Danubio en la cancha no servirá de nada, ganan siempre los más poderosos. Como diríamos en el barrio «zarpado descaro».
@lostribuneros