Una original y transgresora idea tuvo la hinchada del Seúl FC de la primera división de Corea del Sur; muñecas inflables en las tribunas con pancartas y algunas con camisetas para alentarlos. Serían duramente sancionados.
Claro, no eran simples muñecas inflables sino que era muñecas eróticas las que utilizó el departamento de marketing del equipo capitalino. Respetando la distancia social aparecieron en una platea con letreros y camisetas apoyando al conjunto local.
Esto recorrió el mundo como reguero de pólvora pero generó polémica. Tras las repercusiones la directiva del Seúl pidió disculpas por utilizar «muñecas para adultos» ante el Gwangju FC por la K-League.
En primera instancia, al recibir una lluvia de críticas, la gente del club indicó que se trataba de «maniquíes profesionales», pero al quedar entre la espada y la pared no les quedó otra que reconocer que se trataba de otro tipo de «maniquí».
De ser encontrado «culpable» de violar algún estatuto de la federación surcoreana, el Seúl podría perder los derechos de jugar como local en el estadio Mundialista de homónimo nombre, además de sufrir el descuento de puntos y de pagar una multa.
@lostribuneros