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Sucedió en Alemania. Un fanático muy especial del Darmstadt 98 dejó de existir en la semana. En la previa al partido ante el Augsburg el club junto al resto de los simpatizantes decidieron rendirle un homenaje en la graderías del Merck-Stadion.
Luto. Aplauso. Homenajes. Banderas y gigantografías. Inmenso dolor por el fallecimiento del joven Johnny Heimes, de 26 años. Emblemático hincha del Darmstadt 98.
El joven padecía de un tumor en el cerebelo desde los 14 años. Su pasión por el deporte, especialmente el fútbol, lo llevó a convertirse en el motor del Darmstadt, que, gracias a su motivación logró ascender dos categorías y meterse en la soñada Bundesliga.
Los futbolistas supieron de él gracias a una amistad que Johnny había trabado con la tenista Andrea Petkovic, quien siguió sus consejos sobre lucha y entrega. Gracias a la famosa deportista de origen bosnio el equipo se acercó al joven y rápidamente establecieron un vínculo.
Johnny, además, era solidario con otros enfermos de cáncer y, aprovechando su popularidad, logró conseguir que los simpatizantes colaboren con los institutos de combate contra la enfermedad. Su proyecto se llama «¡Tienes que luchar!», y justamente, en la cancha hizo eso el Darmstadt, logrando ascender meteóricamente dos categorías.
El día en que lograron el histórico acceso a la primera división, los jugadores decidieron festejar con el joven en la cancha. Ahora, al enterarse de su fallecimiento, prometieron redoblar esfuerzos para quedarse en la Bundesliga por una temporada más.
Los jugadores demostraron su dolor con un minuto de silencio y en la cancha se notó la tristeza: 2-1 se imponían y en el último minuto de penal los igualó el Augsburg.
@lostribuneros
