La selección de México estuvo al borde de una humillación histórica y de la amargura pasó a la euforia; un empate apenas con Suecia los metía en octavos de final, sin embargo, fueron goleados y se irían de manera inesperada si Alemania superaba a la pobrísima Corea del Sur, pero los asiáticos produjeron un verdadero milagro.
Los mexicanos se la creyeron por haber vencido al campeón del mundo Alemania y poner luego de rodillas a los surcoreanos, subestimando a una Suecia que había perdido en los descuentos con Alemania y daban por sentado que este juego sería un mero trámite.
Suecia trabajó por sobre todo en lo emocional, además de ajustar clavijas, y lograron una performance perfecta a Ekaterimburgo; 3-0 golearon a los aztecas con uno de Augustinsson, otro de penal de Granqvist y uno en contra de Álvarez.
México se veía conmovido porque los suecos los alcanzaron en la tabla de posiciones y los superaban en el saldo de goles; Alemania tenía en un arco a Corea del Sur y con un gol que hiciera sobre los asiáticos dejaban al «Tri» de manera sorpresiva afuera de Rusia.
Un verdadero milagro se produjo en Kazán y cuando los teutones estaban cerca del agónico gol, los surcoreanos luego de errar goles a lo loco, logró meter el 1-0 en el segundo minuto de descuento. Los mexicanos, goleados y todo, respiraban tranquilos porque técnicamente era imposible que los germanos en 3′ marquen tres goles; Corea del Sur, por las dudas, anotó un segundo gol y «mató» a los campeones de Brasil 2014.
Corea del Sur se puso el traje de verdugo y mandó a casa a Alemania y le dio una tremenda lección de humildad y garra a los aztecas.
Suecia ganó el Grupo F, México fue el segundo, Corea del Sur acabó tercera e insólitamente Alemania última.
@lostribuneros