México no llegó ni al cuarto partido, como desde 1994 

México es una de las selecciones clásicas de los Mundiales. Tiene un potencial que va más allá de su región, la CONCACAF, donde últimamente estuvo bajo, incluso casi pierde el tren a Qatar. Con grandes apellidos en la cancha y en el banco (Gerardo Martino fue su técnico este 2022) sin embargo enhebró una cadena de frustraciones como no sucede con ningún otro de los importantes, aunque el “tri” no sea de la gran primera línea.

Tras ser sede en 1986, cuando fue derrotado por la Alemania subcampeona en cuartos de final, regresó luego de una suspensión en Estados Unidos 1994, donde hizo una primera fase irregular, pero le igualó a Italia, a la postre segundo del mundo. Pasó a octavos y creyó frente a Bulgaria, al que había dejado en esa instancia en el 86, poder seguir. Pero los de Hristo Stoichkov los marginaron por penales. De allí en adelante el azteca siempre fue frenado ahí, a tal punto que el anhelo de su gente era el denominado “quinto partido”, es decir, el de cuartos.

Veamos: en 1998 Alemania lo batió de atrás luego de que el verde se perdiera un gol imposible estando 1-0. En 2002 le empató de nuevo a Italia (casi le gana) y fue a chocar contra su aparente padre Estados Unidos, que lo venció 2-0. Después vino Argentina en 2006 (2-1 en alargue por el golazo de Maxi Rodríguez) y en 2010 3-1, con un tanto de Carlos Tévez en offside. Para 2014 un penal más que dudoso le hizo perder el triunfo ante Países Bajos que llevaba. Y en Rusia 2018 se debió topar con Brasil y Neymar, que no lo perdonó y lo eliminó 2 a 0.

En Qatar, México ni siquiera pudo ese cuarto partido para ese quinto que ya es una real maldición. Tras no poder con Polonia y caer bien contra la Selección, su arrebato 2-1 sobre Arabia Saudita no le sirvió ni para pasar de fase, lo que no sucedía desde 1978. El presidente de su Federación hizo fuertes declaraciones sobre cambios en la mediocre Liga local, la MX,. Y claro que el pobre Martino, de no muy buena prestación a su mando, tuvo que marcharse. Una cadena de frustraciones que ahora se cortó antes de lo esperado.

Diego Martín Yamus.
Diegoanita@hotmail.com.ar