Cierto es que París Saint-Germain tiene el equipo soñado por más de un aficionado. Ver juntas a bestias como Mbappé, Neymar, Segio Ramos y Messi, por nombrar a algunos, cumple con las fantasías de más de un hincha que armaría su equipo imaginario.
El hecho, la realidad, es que tal fantasía ya hecha realidad terminó siendo un verdadero fiasco; PSG eliminado de la Champions League en varias ocasiones, derrotas por la liga francesa, egos exagerados de las estrellas que en lugar de tirar para el mismo lado han dividido al equipo, de yapa, Lionel Messi, la gran estrella retorna a París tras el Mundial de Qatar con la copa del mundo en brazos a costillas de ellos mismos: Los franceses.
Francia es bicampeón del mundo pero no se destaca por ser un país futbolero. Fama de fríos tienen. No viven este deporte como en Argentina donde es prácticamente una religión como dicen los hinchas de Peñarol de Uruguay.
Messi fue silbado por su propia hinchada tras la caída en París sobre el Lyon, mientras que sus detractores comenzaron en redes a echarle en cara determinadas actuaciones sin tener en cuenta que La Pulga ganó lo que todos desean y pocos lo logran: El Mundial.
Fuentes indican que el rosarino no seguiría en el club a partir de julio una vez que su contrato finalice el 31 de junio, pese a que hubo acuerdo de renovación.