En un revés desalentador, Javier Mascherano se encuentra nuevamente en el epicentro de las críticas, tras el desastroso debut de la selección argentina Sub 23 en el Preolímpico de Venezuela. La debacle de la escuadra albiceleste bajo la dirección del técnico ha sido una sucesión de fracasos, desde la eliminación en el Mundial Juvenil Sub 20 hasta la sorprendente sanción que llevó al equipo a jugarlo en casa, sin que esto pudiera revertir su destino en el torneo.
Lo preocupante radica en la incapacidad de Mascherano para infundir una identidad de juego en sus equipos, a pesar de contar con destacadas figuras que ya brillan en equipos de primera división. Este patrón recurrente de fracasos se ha convertido en una sombra que oscurece la gestión del técnico en la selección juvenil albiceleste.
El último episodio de esta triste saga tuvo lugar en el enfrentamiento del Grupo B contra Paraguay. La Albirroja tomó la delantera mediante un penal convertido por Diego Gómez Amarilla en el minuto 67, solo para ver cómo Argentina lograba empatar en el minuto 90 gracias a Luciano Gandou.
A pesar de la posesión del balón en un 64% del partido y una precisión de pases del 80%, el conjunto albiceleste no pudo capitalizar estas estadísticas en oportunidades de gol. Mientras tanto, los guaraníes aprovecharon eficazmente su primera gran oportunidad, demostrando que la prolijidad sin contundencia lleva al fracaso.
En otros encuentros, Perú logró una victoria por 1-0 sobre Chile, mientras que Uruguay disfrutó de una jornada libre en el torneo.