Roar no aprendió nada de Alemania y no supo «aguantar» los tres goles marcados en apenas 23′ y fue superado por 5-4 por un «Bohemio» que lo ganó en la prórroga. Tres goles de Santalab para el vencedor y doblete de MacLaren. La final será con Adelaide United.
Se molieron a goles en el Pirtek Stadium de Parramatta ante casi 21 mil aficionados que en su mayoría terminaron afónicos pero felices. La semifinal entre el local Wanderers y Brisbane Roar fue jugada a cara de perro; 9 goles anotados en un partido que fue definido en el alargue.
Los «Bohemios» de Sydney no decepcionaron a su afición pero de arriba no se la llevaron ante un Roar que entró a quemar las naves pero que no supo como defender esa diferencia abrumadora obtenida en apenas 23′.
Alemania hay uno solo, de eso no hay dudas. En el Mundial 2014 los teutones golearon a Brasil en un ratito, de movida nomás y no les dejaron reaccionar, muy por el contrario, sin dudas el cuerpo técnico de equipo de Brisbane algo se olvidó de anotar, ya que Petratos de penal, en contra Andreu y MacLaren ponían las cosas 0-3 en 16′, 20′ y 23′.
No hubo «apriete» del balón, ni toques para desmoralizar al adversario. Faltó ingenio y esperiencia porque rápidamente Castelen descontó y a los 39′ Santalab anotaba el primero de sus tres tantos. La primera parte al final acabo 2-3.
Para el complemento Wanderers pisó el acelerador y llegaron dos goles más de Santalab, dando vuelta el marcador 4-3. Faltaban diez para el cierre cuando aparecía nuevamente MacLaren y el juego se ponía 4-4.
En tiempo suplementario quien tuvo más resto físico y anímico fue el local que, a los 102′, pudo dar vuelta la taba gracias al tanto de Vidosic.
El día de los trabajadores, es decir, el 1 de mayo jugarán la final en la ciudad de Adelaida ante el Adelaide United a las 3 de la madrugada hora argentina, 4 de la tarde de Australia.
@lostribuneros