Marruecos Campeón en el Desierto de las Remociones (y el VAR)

En una final que tuvo más giros que una novela turca, los Leones del Atlas se quedaron con la Copa Árabe 2025 frente a una Jordania que saboreó la gloria pero terminó masticando arena en Qatar.

Marruecos se consagró campeón de la Copa Árabe tras vencer 3-2 a Jordania en el Estadio Lusail, necesitando un alargue y la generosa ayuda de los rebotes para doblegar a un rival que jugaba la final de su vida.

La función arrancó con un gol de Oussama Tannane a los 4 minutos, quien pateó desde su casa (más de 50 metros) al ver que el arquero jordano estaba más distraído que turista en zoco, clavando un 1-0 de antología.

Sin embargo, Jordania —que nunca había llegado tan lejos— se acordó que tenía orgullo y lo dio vuelta con un doblete de Ali Olwan, primero de cabeza y luego de penal, dejando a los marroquíes al borde del ataque de nervios.

«Fue una final épica, reafirma nuestro gran momento», festejaron los Leones, aunque la verdad es que Hamdallah tuvo que aparecer a los 87′ y a los 100′ para rescatarlos del papelón con goles de carambola y área chica.

El VAR también hizo su trabajo sucio anulando un gol jordano por mano, permitiendo que Marruecos levante su segundo trofeo histórico con un equipo alternativo que, por momentos, parecía estar pensando en las vacaciones.

Para Jordania, el subcampeonato es un hito, superando aquel lejano cuarto puesto de 1988, aunque la amargura de perderlo en el suplementario no se la quita ni todo el petróleo del Golfo.

Este título le sirve a Marruecos para inflar el pecho antes del Mundial 2026, donde los espera la Selección Argentina en fase de grupos, un escenario donde los rebotes en el área chica difícilmente alcancen para festejar.


Palmarés y Futuro

  • Marruecos: Bicampeón de la Copa Árabe (2012 y 2025). Termina el torneo invicto y con la chapa de candidato regional.

  • Jordania: Mejor posición histórica (2° puesto). Se llevan la medalla de plata y el consuelo de haber asustado al gigante.

Próximo compromiso: Marruecos ya pone la mira en el Mundial 2026 para ver si puede repetir la hazaña de 2022, mientras que Jordania vuelve a su realidad intentando procesar que el VAR también habla árabe.